sábado, 30 de enero de 2010

El barrio de los artistas

Miki era un chico alegre, optimista y simpático. Nadie recordaba haberle visto enfadar, y daba igual lo que le dijeran, parecía incapaz de insultar a nadie. Hasta sus maestros se admiraban de su buena disposición para todo, y era tan extraño que incluso se corrió el rumor de que era debido a un secreto especial; y bastó que fuera secreto para que nadie pensara en otra cosa.

Tanto preguntaban al pobre Miki, que una tarde invitó a merendar a don José Antonio, su profesor favorito. Al terminar, le animó a ver su habitación, y al abrir la puerta, el maestro quedó como paralizado, al tiempo que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

¡La enorme pared del fondo era un único collage de miles de colores y formas que inundaba toda la habitación! Era el decorado más bonito que había visto nunca.

- Algunos en el cole creen que yo nunca pienso mal de nadie -comenzó a explicar Miki-, ni que nada me molesta o que nunca quiero insultar a nadie, pero es mentira. A mí me pasa como a todo el mundo. Y antes me enfadaba mucho más que ningún niño. Sin embargo, hace años con ayuda de mis padres comencé un pequeño collage especial: en él podía utilizar todo tipo de materiales y colores, siempre que con cada pequeña pieza pudiera añadir algún mal pensamiento o acción que hubiera sabido contener.

Era verdad. El maestro se acercó y en cada una de las pequeñas piezas se podía leer en letras finísimas "tonto", "bruto", "pesado", "aburrido" y otras mil cosas negativas.

- Así que comencé a convertir todos mis malos momentos en una oportunidad de ampliar mi collage. Ahora estoy tan entusiasmado con él, que cada vez que alguien me provoca un enfado no dejo de alegrarme por tener una nueva pieza para mi dibujo.

De muchas cosas más hablaron aquel día, pero lo que el buen maestro no olvidó nunca fue cómo un simple niño le había mostrado que el secreto de un carácter alegre y optimista está en convertir los malos momentos en una oportunidad de sonreír. Sin decírselo a nadie, aquel mismo día comenzó su propio collage, y tanto recomendó aquel secreto a sus alumnos, que años después llamaron a aquel barrio de la ciudad, "El barrio de los artistas" porque cada casa contenía las magníficas obras de arte de aquellos niños optimistas.

jueves, 28 de enero de 2010

Sucedió en el océano

Había una vez una ballena llamada Solana que vivía en un glaciar del Ártico.
Solana se diferenciaba de sus hermanos y hermanas porque era muy pero que muy presumida, sobre todo, le gustaba presumir de lo rápido y bien que nadaba.

Lo que Solana no sabía es que en uno de los océanos cercanos a su glaciar se encontraba Pepe, un tiburón azul, también bastante presumido y rápido.

Un día estaba Solana más presumida de lo normal, e iba a todos los sitios lo más rápido posible para lucirse. Tanto, que cuando se quiso dar cuenta se había perdido, pues había salido de su glaciar y no sabia donde se encontraba.

Solana estaba muy asustada, pero Martín, un delfín muy gentil y modesto que pasaba por alli se ofreció a ayudarla.

-Hola me llamo Martín- dijo el delfín. -¿Estás bien?-
-Yo soy solana y no se donde estoy... me he perdido- dijo Solana muy triste.
-No te preocupes y vente conmigo-
Y así se fueron los dos juntos.

Solana y Martín se hicieron muy amigos y empezaron a recorrer el océano juntos. Un día estaba Solana como siempre presumiendo de su rapidez cuando la escuchó Pepe el tiburón...

-No me creo que seas más rápida que yo- dijo Pepe.
-Y.. ¿quién eres tú?- pregunto Solana.
-Soy Pepe el más rápido del océano.
-Eso sí que no me lo creo- dijo Solana.
-Tranquilos amigos- intentaba calmarlos Martín.

Entonces a Martín se le ocurrió una gran idea...
-¿Por qué no competís en una carrera y así veis quién es el más rápido?- les dijo Martín
-¡Perfecto!- exclamron Solana y Pepe a la vez.
-Pues entonces en una semana se celebrará la gran carrera- confirmo Martin.

Todo el océano se entero de la competición entre la ballena y el tiburón y prepararon para ese acontecimiento una gran fiesta para ese día.

Por fin llegó el dia de la carrera, Solana se encontraba muy nerviosa ya que eran muchos los peces que iban a ver la competicion...

-No te preocupes tanto- le decía Martin. -tan solo es una carrera...-
-Ya, claro... como si fuera tan sencillo- protestaba Solana. -Y ¿si me pasa algo y pierdo la carrera?-
-Siempre pensando en lo mismo, pues si no ganas no pasará nada Solana, tu tienes que ir a divertirte, ¡mira la gran fiesta que han montado!

Martín fue el encargado de dar la salida. -Preparados... listos... ¡ya!-

Solana salió muy rápido y enseguida obtuvo una gran ventaja sobre Pepe, pero este no tardo en empezar a alcanzarla y enseguida se pusieron a la par.

A mitad de la carrera Solana y Pepe seguían los dos muy cerca el uno del otro, y asi siguieron durante casi todo el recorrido, pero cuando ya casi estaban a punto de terminar la carrera, Solana sintió un gran calambre en su aleta izquierda.

Solana se puso muy triste ya que vio como Pepe se alejaba de ella, pero entonces Pepe dio la vuelta...
-¿Estas bien?- le preguntó Pepe.
-No puedo mover la aleta izquierda- respondió Solana entre sollozos.
-Vamos, yo te ayudo- se ofreció el tiburón.
-Pero... ¿no prefieres ganar la carrera?
-Eres mi amiga... y eso es más importante que saber cual de los dos es más rápido y tiene mejor estilo- contesto Pepe.

Entonces Solana apoyada en Pepe recorrieron juntos el último tramo y cruzaron a la vez la linea de meta en medio de una gran ovación.

Martín fue al encuentro de Solana y trás escuchar lo sucedido y que el medico la viera la aleta los tres se marcharon a seguir disfrutando de la gran fiesta que habia montada.

Desde entonces siempre se ve juntos a los tres amigos y Pepe y Solana dejaron de ser tan presumidos.





Este es un cuento que invente hace unos años y que quería compartir con todos vosotros. =D

jueves, 14 de enero de 2010

Globos


Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida...

En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.

Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...

Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...

El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.

Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?

El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.

Un pequeño cuento para pensar y reflexionar... =D


lunes, 4 de enero de 2010

Vamos a contar mentiras ♪♫

Ahora que vamos despacio, (bis)
vamos a contar mentiras, tralará, (bis)
Vamos a contar mentiras.

Por el mar corren las liebres, (bis)
por el monte las sardinas, tralará, (bis)
por el monte las sardinas.

Yo salí de un campamento (bis)
con hambre de tres semanas, tralará, (bis)
con hambre de tres semanas.

Me encontré con un ciruelo (bis)
cargadito de manzanas, tralará, (bis)
cargadito de manzanas.

Empecé a tirarle piedras (bis)
y caían avellanas, tralará, (bis)
y caían avellanas.

Con el ruido de las nueces (bis)
salió el amo del peral, tralará, (bis)
salió el amo del peral.

Chiquillo no tires piedras (bis)
que no es mio el melonar, tralará, (bis)
que no es mio el melonar.

Que es de una foncarralera (bis)
que vive en El Escorial, tralará, (bis)
que vive en El Escorial.


Esta es una canción popular que ha pasado de padres a hijos como se suele decir, la de veces que recuerdo haberla cantado cuando en el colegio nos llevaban de excursión...
Es por eso que quiero ponerla en este blog, para que se siga cantando y no se pierda, para que como yo y mis compañeros de colegio nos inventáramos otras versiones con las misma música.

Espero que os guste, también os dejo un link de un vídeo de la canción, que sale en los dvd´s de cantajuegos =D